jueves, 1 de abril de 2010

¿ Los nombres van a desparecer?


Un nuevo súper clásico, un nuevo espectáculo que nadie quiere perderse. ¿Una nueva desilusión? A pesar de que Boca logró ganar, ambos goles de parte del chileno Medel, ¿Fue el partido que todos esperan ver? Hace unos años que los Boca- River no demuestran el juego, la calidad, y los mejores jugadores. Parece que el mundo se conforma con el triunfo de uno, y no demuestra exigencia a la hora de ver un espectáculo de fútbol.
¿Desaparecen los nombres? Palermo se va con las ganas de gritar un gol, le cuesta mucho llegar a marcar de nuevo, a Gallardo que las cosas no le salgan lo enoja y ahora opta por morder a su rival. Riquelme brilla por momentos, el reflejo del sol a veces lo opaca demasiado. ¿Almeyda? No brillo, no mordió, jugó poco y nada.
Son los nombres de Boca y de River. Son los jugadores que fueron glorias en una época y que últimamente tardan más en conseguir victorias que salir en el segundo tiempo o ni estar en el banco.
¿Qué paso con los grandes espectáculos del súper clásico, los que se empatan al final del partido, donde se sacaban chispas por la velocidad y el despliegue de juego? ¿Dónde quedaron los Saviolas, los Battaglias, cada uno de esos jugadores que con sólo escuchar sus nombres ya brindaban expectativa?
Hoy en día la única expectativa que genera un Boca – River o un River – Boca pueden ser ¿Quién gana para no quedar último? ¿Quién corre el riesgo de no sumar y bajar en la tabla de promedios?. Hace años que ninguno de los dos sale campeón dejando atrás a los rivales, con diferencia de puntos increíbles.
Boca y River o River y Boca los dos más grandes del país están en la banca de los torneos. Ambos ven pasar el campeonato por sus narices, sólo juegan cuando les toca, y muchas veces no dan lo suficiente, y si ganan sirve para no llegar a la oscuridad.
Los nombres están desapareciendo… y los apellidos de los juveniles todavía no pesan nada…